Refugio y Centro de Actividades en Parque Katalapi. Gentileza: Luis Corcuera.

En noviembre de 2020 se dio a conocer la noticia: el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la creación del Santuario de la Naturaleza de Parque Katalapi en la Región de Los Lagos.

Ubicado en el sector de Pichiquillaipe, comuna de Puerto Montt, en la provincia de Llanquihue, el Parque Katalapi, con 26 años de historia e iniciativa privada de la Familia Corcuera Vliegenthart, “se alza como refugio para una gran diversidad de flora y fauna nativa propia del bosque valdiviano y humedales, tales como el monito del monte y diversas aves que habitan en este espacio marcado por la presencia de abundantes helechos, algunos en estado de conservación vulnerable, en un área que corresponde a un ecosistema representativo de la zona de bosque nativo de la ecorregión de bosque valdiviano, uno de los más degradados en la región de Los Lagos, debido a la histórica intervención antrópica”, señaló en su comunicado oficial el Ministerio de Medio Ambiente.

Hace más de una década, académicos e investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas (FCNO) de la Universidad de Concepción han desarrollado sus investigaciones, organizado reuniones nacionales e internacionales y guiado el trabajo de estudiantes de pre y postgrado en el Parque Katalapi.

Gracias a un convenio con la UdeC, el Parque Katalapi es una Estación de Investigación Biológica de la Universidad de Concepción, convirtiéndose en un laboratorio natural para múltiples estudios científicos y acciones de educación ambiental.

Helecho. Crédito: Alfredo Saldaña.

La Estación de Investigación Biológica, Parque Katalapi, está dirigida en la UdeC por el académico del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Dr. Alfredo Saldaña.

“El proceso de solicitud y sanción fue relativamente rápido (poco más de un año). El parque tiene una superficie relativamente pequeña (24,7 hectáreas) para lo que normalmente se decreta como santuario de la naturaleza. Sin embargo, debido a su biodiversidad y a su contexto geográfico, además de ser un auténtico corredor biológico, es también un importante reservorio de biodiversidad, que sirve de refugio para muchas especies nativas”, explica el Dr. Alfredo Saldaña, quien desde la FCNO colaboró en este proceso para llegar a materializar el anhelado decreto de Santuario de la Naturaleza.

Según el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) “son Santuarios de la Naturaleza todos aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o de ecología, o que posean formaciones naturales, cuya conservación sea de interés para la ciencia o para el Estado”.

Incesante trabajo UdeC

Durante años, la labor de destacados científicos ha permitido establecer la biodiversidad existente en el Parque Katalapi. En ese contexto, es relevante el trabajo realizado por investigadores de los Departamentos de Botánica y de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, junto con colegas de otras instituciones que también han desarrollado estudios en el parque.

Laguna Chapito en Parque Katalapi. Gentileza: Luis Corcuera.

Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por la académica del Departamento de Zoología, Dra. Viviane Jerez, en la identificación de coleópteros. Asimismo, el estudio realizado hace años por el Dr. Guillermo D’Elía, hoy académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, entre otros.

También destaca el trabajo desarrollado en el área de Educación Ambiental, por la académica del Departamento de Botánica, Dra. Ángela Sierra, así como la investigación científica en bioacústica de aves, realizada por el investigador del Departamento de Zoología UdeC, Dr. Heraldo Norambuena.

Como estos, hay decenas de ejemplos que conllevaron a elevar al Parque Katalapi a la categoría de Santuario de la Naturaleza, como coronación de un arduo trabajo de investigación y educación ambiental, llevado a cabo por investigadoras e investigadores UdeC, en los últimos 20 años.

Para el trabajo involucrado en el proceso de nombramiento como santuario de la naturaleza, el Dr. Alfredo Saldaña, estuvo a cargo del informe que compiló parte de la información climática, y el listado de especies que constituye la biodiversidad de flora y fauna de Katalapi. Dicho registro histórico próximamente será dado a conocer en una publicación científica, revelando gracias a ello, el registro completo de la biota del Parque Katalapi, que incluye más de 200 especies.

El lugar ha servido como sitio de estudio para al menos unas 30 tesis de pregrado y unas 10 de postgrado. De la totalidad de publicaciones científicas, que aluden a la flora y fauna presente en los ecosistemas de Katalapi, al menos un 50% fueron generadas por investigadores de la Universidad de Concepción. En este sentido, la universidad ha sido un actor clave en la información biológica que existe para el parque, y por ende, uno de los principales motivos por los cuales se obtuvo el decreto de santuario.

Formación de Pre y Postgrado

Sala de clases al aire libre en Parque Katalapi. Gentileza: Luis Corcuera.

Es interesante el vínculo entre la FCNO y el Parque Katalapi. Desde hace ya varios años, el Parque Katalapi mantiene un convenio de cooperación con la Universidad de Concepción, a través de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, y eso la convierte en una Estación Biológica de la Universidad de Concepción. Debido a la conformación de la Fundación Parque Katalapi dicho convenio se encuentra actualmente en proceso de renovación.

En ese contexto, se han realizado en el Parque Katalapi numerosos cursos de posgrado y reuniones científicas. Esto ha favorecido especialmente a la docencia de los departamentos de Botánica y de Zoología de la Universidad de Concepción.

Hasta hace pocos años, la estación biológica tenía mayoritariamente dos usos. En primer lugar, utilizada por investigadores como sitio de estudio. En segundo lugar, por estudiantes de postgrado a través de numerosos cursos y talleres especializados, realizados en Katalapi.

Sin embargo, un impulso importante dentro de las acciones desarrolladas en la estación ha sido la línea de trabajo de Educación Ambiental, donde han participado activamente estudiantes de pregrado de la Universidad de Concepción, formándose como monitores ambientales en los talleres ofrecidos en Parque Katalapi. Esta línea de trabajo ha sido fuertemente impulsada por la académica del Departamento de Botánica, Dra. Ángela Sierra.

“Dada la naturaleza de nuestras carreras de pregrado, la docencia propiamente tal todavía es una actividad que tenemos que desarrollar más en el Parque Katalapi. Aún no hemos utilizado la estación como una extensión del campus de la Universidad de Concepción y eso es algo que debemos proyectar, aprovechar y mejorar a futuro. Además, el fuerte enfoque en educación ambiental que posee la Fundación Parque Katalapi, puede también fortalecer la formación integral de nuestros estudiantes y abrirles nuevas posibilidades en su futuro ámbito laboral”, explica el Dr. Alfredo Saldaña.

En la Estación Biológica de Parque Katalapi se han realizado alrededor de 50 talleres de Educación Ambiental, donde se han capacitado al menos unos 60 estudiantes de pregrado de la Universidad de Concepción. Un número equivalente de estudiantes ha participado en talleres de postgrado.

Infraestructura

Vista aérea Parque Katalapi. Gentileza: Luis Corcuera.

Además del espacio para alojamiento, Katalapi ofrece un espacio para sala de clases y laboratorio, además de espacios multiuso bastante amplios, que se pueden utilizar como un cómodo lugar de trabajo o como sala de reuniones para clases con grupos más numerosos.Parque Katalapi tiene infraestructura para albergar a unas 30 personas. Algo similar a lo que ofrece la Estación de Investigación en Ecosistemas de Montaña (ESIEM) de la UdeC en Malalcahuello, pero con algunas ventajas considerables.

Aparte de eso existe un estar comedor propiamente tal y el parque ofrece un servicio all inclusive, lo que representa una serie de ventajas. Las y los estudiantes que van a Katalapi no solo tienen un cómodo espacio para dormir y comer, sino que además cuentan con un completo servicio de comidas, lo que hace más cómoda la estadía y resulta ser el complemento perfecto para las salidas a terreno dentro del mismo parque o zonas aledañas, y esto favorece el trabajo intensivo en clases o laboratorio.

La superficie acotada del parque también permite salir a terreno en la mañana a estudiar un ecosistema, luego volver y salir nuevamente por la tarde, sin necesidad de un traslado en vehículo. Eso se facilita aún más gracias a la red de senderos de alrededor de 8 km con los que cuenta el parque, lo que agiliza el traslado al interior de Katalapi.

Es en ese escenario donde se abre un abanico de posibilidades para realizar diversas actividades de Educación Ambiental y eso también se expresa en las numerosas delegaciones de escolares que el Parque Katalapi recibe anualmente, debido a su cercanía con la ciudad de Puerto Montt.

Hasta la fecha la FCNO ha aportado al Parque Katalapi con equipamiento, consistente en lupas y microscopios para llevar a cabo actividades de laboratorio en la estación biológica. En paralelo, anualmente se otorgan seis becas para estudiantes de pregrado interesados en capacitarse como monitores ambientales en Parque Katalapi.

El anuncio por parte del MMA de la categoría de Santuario de la Naturaleza del Parque Katalapi abre nuevos horizontes para la conservación de este patrimonio natural y el fortalecimiento del vínculo existente con la Universidad de Concepción.

Conoce más sobre Parque Katalapi en https://www.parquekatalapi.cl/